Hoy os presentamos nuevas canciones muy divertidas.
Para jugar y cantar con estas canciones necesitamos al menos otra persona con la que formar un corro y dar vueltas y vueltas hasta acabar exhaustos. ¡A jugar!
Al corro de la patata
Al corro de la patata,
comeremos ensalada,
como comen los señores,
naranjitas y limones
achupe, achupe,
sentadita me quedé
(Y se caen todos al suelo!)
El patio de mi casa
El patio de mi casa
es particular.
Cuando llueve se moja
como los demás. Agáchate,
y vuélvete a agachar,
que los agachaditos
no saben bailar.
Hache, I jota, ka
ele, elle, eme, a,
que si tú no me quieres
otro amante me querrá.
Hache, I jota, ka
ele, elle, eme, o,
que si tú no me quieres
otro amante tendré yo.
Si vienes a este corro
aprende a cantar.
Correrás si yo corro,
como los demás.
Levántate
y vuelve a levantar,
que los levantaditos
si saben bailar.
¿Conocéis canciones como "La vaca lechera"? Cuando cantamos canciones como esta, hacemos gestos muy divertidos que acompañan la canción. Aquí os mostramos diversas canciones con las que trabajar la expresión facial y corporal.
La vaca lechera
Tengo una vaca lechera,
no es una vaca cualquiera,
me da leche merengada,
ay! que vaca tan salada,
Tolón , tolón, tolón , tolón.
Un cencerro le he comprado
Y a mi vaca le ha gustado
Se pasea por el prado
Mata moscas con el rabo
Tolón, tolón Tolón, tolón.
Era un gato grande
Era un gato grande que hacía ro-ró.
Acurrucadito en su almohadón.
Cerraba los ojos, se hacía el dormido.
Movía la cola, con aire aburrido.
Era un ratoncito chiquito, chiquito
Que asomaba el morro por un agujerito.
Desaparecía, volvía a asomarse
Y daba un gritito antes de marcharse.
Salió de su escondite,
Corrió por la alfombra
Y miedo tenía
Hasta de su sombra.
Cuando al dar la vuelta
Sintió un gran estruendo: miau!
Vio dos ojos grandes
De un gato tremendo.
Sintió un gran zarpazo
Sobre su rabito
Y se echó a correr
Todo asustadito.
Y aquí acaba el cuento de mi ratoncito.
Que asomaba el morro por un agujerito.
Cinco lobitos
Cinco lobitos
tiene la loba,
cinco lobitos,
detrás de la escoba.
Cinco lobitos,
cinco parió,
cinco críó,
y a los cinco,
a los cinco
tetita les dió.
Pulgar, pulgar,
se llama éste,
éste se llama índice
y sirve para señalar,
éste se llama corazón
y aquí se pone el dedal,
aquí se pone el anillo
y se llama anular
y este tan chiquitín
¡meñique, meñique!.
¡Hasta el próximo día!
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